Para que tu ropa, libros, documentos y demás no se estropeen por culpa de la humedad, tenemos algunos trucos caseros y ecológicos para ti.
La humedad suele colarse en nuestras casas sin que nos demos cuenta, hasta que abrimos el armario y nuestra ropa tiene un olor extraño, o encontramos algunos libros que tienen hongos y manchas. Para que no te ocurran estas desagradables sorpresas, tenemos algunas recomendaciones ecológicas y caseras.
Sal
Un truco genial contra la humedad es rellenar cuencos o recipientes en desuso llenos con sal. Sí, sal, la misma para cocinar, aunque también puedes usar sales de baño. Coloca el cuenco con sal en un rincón interior del armario, cajón o alacena. Es importante renovarlos cada 2 o 3 meses, ya que la sal absorbe la humedad y pierde sus propiedades rápidamente.
Limón
Lo mismo que el anterior, pero en vez de llenar los recipientes con sal, les colocas un par de rodajas de limón. También pueden ser de naranjas. Todos estos elementos absorben la humedad del lugar.
Tiza o carbón vegetal
Cuelga unas cuantas tizas dentro de una bolsita de tela y la cuelgas en una percha dentro del armario. Asegúrate de cambiarla cada 3 meses. También puedes colocar trozos de carbón vegetal en los estantes e interior de los cajones.
Gel de sílice
Las bolsitas de gel de sílice son las que vienen dentro de las mochilas y carteras nuevas o las cajas de zapatos. Tienen varios usos, ya que están hechas para combatir la humedad. Puedes colocar una o más bolsitas donde guardes documentos, fotos o libros importantes, puedes secar una flor con las pelotitas, dejar secar un teléfono que se te haya caído al agua, mantener brillante tu joyería de plata y, por su puesto, guardar una bolsita en tus bolsillos para que te dure más la ropa.
Si tu armario ya tiene moho por culpa de la humedad, primero tienes que limpiar las paredes con un trapo sumergido en alcohol, y luego, para evitar que vuelva a ocurrir, usar estos consejos que te acabamos de dar.
(cc) srgpicker/ Flickr
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